El Gobierno iraquí se dispone a ser menos complaciente con las milicias shiís que --sin formar parte de las fuerzas de seguridad del Estado-- han tomado las armas para ajustar cuentas con la comunidad suní tras la voladura de la cúpula dorada de la mezquita de Samarra. El jefe de operaciones del Ministerio de Defensa, el general Abdel Aziz Mohamed, advirtió ayer de que toda persona que porte un arma de manera ilegal será detenida y tratada como terrorista. El militar anunció que ha ordenado el despliegue de carros de combate del Ejército iraquí en las zonas más conflictivas de Bagdad.

"Hemos ordenado el despliegue de tanques y carros blindados en varias áreas de Bagdad ondeando la bandera, símbolo de la unidad nacional", señaló el general iraquí.

EL PELIGRO DE LA INSURGENCIA Los enfrentamientos sectarios han puesto en evidencia lo peligroso que es para un país cada vez más dividido la existencia de grupos paramilitares ajenos a la insurgencia que escapan al control del Gobierno.

A pesar de que ayer se levantaron las draconianas medidas de seguridad que han paralizado durante dos días la capital, continúa la desconfianza y el temor a más represalias. Hay familias shiís que han huido de sus casas en barrios de mayoría suní tras recibir amenazas de hombres armados, y viceversa.

La violencia volvió a sacudir ayer Bagdad. Cuatro personas murieron, dos de ellas mujeres, y 17 resultaron heridas, en un ataque con morteros ocurrido en una zona shií del barrio bagdadí de Shula. La policía halló también cuatro cadáveres en Dura, otro barrio de la capital, maniatados y con impactos de bala.

El Ministerio de Defensa informó de que, desde el miércoles, día del atentado contra el templo shií de Samarra, las fuerzas de seguridad han abatido a 35 "terroristas" y detenido a cerca de medio millar. La televisión iraquí anunció ayer la captura en Ramadi del sirio Abú al Faruq, considerado lugarteniente de Abú Musab al Zarqaui, el jefe de Al Qaeda en Irak.

En el plano político, el Frente del Acuerdo Nacional --la principal coalición de partidos sunís-- presentó una lista de 24 condiciones para incorporarse a las negociaciones cara a la formación de un Gobierno de unidad.

DESMENTIDO DE BERLIN Mientras, el Gobierno de Alemania desmintió ayer las informaciones aparecidas en el diario estadounidense The New York Times , según las cuales los servicios secretos alemanes colaboraron con EEUU en la preparación de la invasión de Irak en el 2003. El rotativo aseguraba que dos agentes alemanes destacados en Bagdad proporcionaron a EEUU el plan de Sadam Husein para la defensa de la capital iraquí.