El secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano, está convencido de que los gibraltareños, que votaron en un 95% en contra del brexit, «van a ir viendo con absoluta naturalidad y lógica que su futuro pasa muchísimo más por la Península Ibérica y por Madrid que por Londres y la isla al norte del Canal de la Mancha».

Así lo afirmó en una entrevista en Onda Cero en la que señaló que, si bien el brexit «es un proceso negativo», con el asunto de Gibraltar «está permitiendo dejar las cosas claras de una vez por todas» y restablecer «una serie de verdades y hechos que fueron hábilmente puestos en un cajón de la historia» cuando el Reino Unido puso condiciones al ingreso de España en la UE en los años ochenta.

Según dijo, con el brexit se está, además, «creando un clima de confianza, arreglando problemas y planteando la reivindicación histórica de España». También aprovechó para recordar que lo que España cedió en el Tratado de Utrecht fue el Peñón y el puerto, pero que Reino Unido «ilegítima e ilegalmente», ocupó el istmo y construyó un aeropuerto «en un territorio que nunca le fue cedido».

La decisión del Parlamento Europeo de aceptar la definición de Gibraltar como «colonia» en una nota a pie de página de un reglamento de visados --el que permitirá a los británicos no tener que pedir visado Schengen en caso de brexit sin acuerdo-- no fue bien recibida ni en Londres ni en Gibraltar. El Gobierno británico lo calificó de «completamente inapropiado» y el de Gibraltar acusó a los eurodiputados españoles de haber utilizado «tácticas intimidatorias».

Aguiriano puso en valor que, mientras el conjunto de planes de contingencia europeos para el caso de un brexit sin acuerdo no se aplican a Gibraltar, en el caso de los visados el Gobierno aceptó que sí quedase cubierto el territorio, para así «blindar los derechos de los ciudadanos», pero con la condición de que se pusiese por escrito esa definición de «colonia».

Según ha dicho, esa palabra tiene importancia «de contenido muy político y simbólico», entre otras cosas porque es la primera vez que se recoge en un texto europeo.