Al menos 75 personas han muerto y 300 están desaparecidas después de que un terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudiera el martes la ciudad de Christchurch, en el sur de Nueva Zelanda, informaron hoy fuentes oficiales. Los servicios de emergencia han asegurado que el número de muertos aumentará en las próximas horas mientras trabajan contra reloj para encontrar supervivientes bajo los escombros dejados por el devastador seísmo.El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, ha declarado este miércoles el estado de emergencia nacional por el terremoto. Key ha prometido que no ahorrará esfuerzo alguno para rescatar a las cerca de 300 personas que siguen atrapadas bajo los escombros. Además, las autoridades han declarado el toque de queda en la ciudad para evitar saqueos. Ningún ciudadano podrá estar en la calle a partir de las 18.30 hora local (06.30 horas en España), según ha anunciado la policía, que ha confirmado que seis personas han sido detenidas por intento de robo. Las autoridades también han justificado la medida por el riesgo de que más edificios se derrumben por las réplicas durante la noche.Rescatada bajo los escombrosEl trabajo de los equipos de rescate ha permitido rescatar este miércoles a una mujer que ha permanecido atrapada durante más de 24 horas bajo los escombros de un edificio de oficinas derrumbado. Ann Bodkin ha salido de entre las ruinas ensangrentado pero por su propio pie y entre los vítores de las personas que seguían las labores de salvamento se ha fundido en un emotivo abrazo con su marido. Su caso da esperanzas a las familias de las cerca de 300 personas que siguen desaparecidas.El jefe de la operación de salvamento, Russell Gibson, ha declarado que lo ocurrido es "una carnicería". "Hay cuerpos tirados en las calles, aplastados bajo los escombros y encerrados en coches" por todo el centro de Christchurch, plagado de socavones de hasta un metro de profundidad. Los equipos de rescate se mantienen en contacto por teléfono móvil con algunas víctimas atrapadas dentro de edificios desplomados, y ahora el mayor riesgo es que se produzcan más réplicas del terremoto.El primer ministro ha estimado que la reconstrucción de Christchurch costará entre 6.000 y 8.000 millones de dólares, aunque algunos expertos calculan que los daños superarán los 16.000 millones de dólares.Nueva Zelanda se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico y cada año sufre unos 14.000 movimientos telúricos, en su mayor parte de baja intensidad. El pasado septiembre, un terremoto de 7,2 grados causó en Christchurch decenas de heridos y cuantiosos daños materiales pero no víctimas mortales.