Los embajadores de la Unión Europea que escuchaban el discurso del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en la Conferencia Mundial sobre el Racismo de la ONU, han abandonado la sala cuando el dirigente ha acusado a Israel de racismo.

"Nosotros, como el resto de embajadores, hemos seguido la consigna de la presidencia [checa] de la UE, que era que en el momento que escuchásemos comentarios no aceptables para Europa abandonaríamos la sala. El presidente [Ahmadineyad] ha hablado de un estado racista [en referencia a Israel] y por eso nos hemos ido", ha explicado el embajador español ante la ONU, Javier Garrigues.

El diplomático ha aclarado, no obstante, que el gesto no quiere decir que la Unión abandone la conferencia. "En cuanto el presidente iraní acabe su discurso, volveremos todos a seguir participando normalmente", ha afirmado. El gesto de los europeos ha sido recibido con aplausos y gritos por una nutrida delegación de participantes judíos que gritaban "vergüenza" y "stop al racismo".

Referencias a Irak y Afganistán

Ahmadineyad ha empleado gran parte de su intervención en condenar la "política represiva" y la "brutalidad" de Israel contra los palestinos. El dirigente iraní es el único jefe de Estado que asiste a esta conferencia marcada desde antes de su inicio por la polémica y el boicot de EEUU, Israel, Australia, Canadá, Italia, Holanda, Polonia, Nueva Zelanda y Alemania,

Al poco de comenzar sus críticas, los representantes de la Unión Europea han abandonado la sala en protesta por las palabras de Ahmadineyad, que también ha denunciado las intervenciones militares en Irak y Afganistán, y se ha preguntado si han traído la paz o la prosperidad a sus pueblos.

El líder iraní ha censurado el orden político mundial al señalar que el Consejo de Seguridad de la ONU siempre "ha acogido con el silencio los crímenes de ese régimen", en referencia a Israel, "como los recientes bombardeos contra civiles en Gaza".

También ha manifestado que la intervención internacional en Afganistán no ha traído la paz ni la prosperidad a ese país, y que la invasión estadounidense de Irak ha causado "un millón de muertos y heridos" y pérdidas millonarias para la economía de ese país.

Israel llama a consultas a su embajador en Suiza

El presidente iraní ha continuado con constantes alusiones al "sionismo mundial", que, según ha dicho, "personifica el racismo", y con llamamientos a reformar el orden político internacional.

Los abucheos de algunos grupos a Ahmadineyad han comenzado desde el mismo momento en que ha subido a la tribuna, cuando ha sido interrumpido con gritos de "asesino" por parte de disidentes iranís desplazados a Ginebra. Ahmadineyad ha continuado diciendo que perdonaba a los que le habían insultado, a los que ha calificado de "ignorantes".

La presencia de Ahmadineyad en Ginebra ha causado la indignación de Israel, que hoy ha llamado a consultas a su embajador en Berna, en protesta por la entrevista que mantuvo anoche el presidente suizo, Hans-Rudolf Merz, con el presidente iraní. Israel, Estados Unidos, Australia, Canadá, Italia, Holanda, Polonia, Nueva Zelanda, y Alemania boicotean la conferencia.