La comunidad de diplomáticos extranjeros había sido ya objetivo insurgente. Faridoun Jihani, cónsul iraní, fue capturado el 8 de agosto del 2004 y liberado el 27 de septiembre. El 2 de julio del 2005, Ihab al Sharif, encargado de negocios de la Embajada de Egipto en Bagdad, fue secuestrado. Su muerte fue anunciada a los cinco días. Menos de tres semanas después, el jefe de la misión argelina, Alí Belaroussi, y su adjunto, Azedín Belkadi, fueron raptados. El 27 de julio, la rama de Al Qaeda en Irak se atribuyó su muerte.