Veinte conocidos empresarios británicos, entre ellos el dueño de Virgin, Richard Branson, urgieron hoy al Gobierno de David Cameron a mantener su influencia en la Unión Europea (UE) a fin de "proteger" el mercado único.

En una carta publicada hoy en el conservador "The Daily Telegraph", directivos de empresas como BT, Mike Rake, la agencia de publicidad WPP, Martin Sorrell o el excomisario europeo Leon Brittan instaron al Ejecutivo a aprovechar cualquier oportunidad para volver a "implicarse en el proceso de toma de decisiones de la UE".

Los empresarios recuerdan que, según datos del propio Ejecutivo, unos tres millones de puestos de trabajo británicos dependen en buena medida de las exportaciones al mercado europeo. "Las instituciones de la UE, desde la Comisión europea hasta los tribunales de justicia, existen sobre todo para garantizar que el mercado único sea un campo de juego equitativo", afirman.

"La protección del mercado único tiene que ser el pilar de nuestra nueva implicación con Europa", demandan los firmantes, entre los que se encuentra Stephen Wall, antiguo asesor sobre Europa del ex primer ministro británico Tony Blair. Los empresarios subrayan además que es del interés del Reino Unido que el euro sobreviva, debido a la "gran importancia" del mercado europeo para este país.

De este depende "más de la mitad de nuestro comercio", pero, según los directivos, hay que "profundizarlo y ampliarlo, y ejercer presión para la reforma de los servicios, las telecomunicaciones, el sector digital y el energético".

La carta de estos influyentes empresarios responde a la polémica decisión del Gobierno de David Cameron de excluir al Reino Unido de un pacto fiscal suscrito por el resto de 27 países de la UE para resolver la crisis en la zona euro.

La oposición política y el mundo empresarial han criticado a Cameron por provocar el aislamiento de Gran Bretaña, en una decisión que también ha causado fricciones con los liberaldemócratas, socios de los conservadores en el Gobierno de coalición.