El "enorme éxito" obtenido, a su juicio, por Polonia en la cumbre europea de Lisboa fue la única buena noticia de ayer para los hermanos Kaczynski. En casa, en cambio, les cayeron chuzos de punta. La oposición liberal se disparó en las encuestas, y dos de las figuras políticas más prestigiosas del país, el expresidente y premio Nobel de la Paz Lech Walesa y el exprimer ministro de su propio partido, Kazimierz Marcinkiewicz, pidieron a los polacos que les nieguen su voto mañana.

La prensa publicó ayer los últimos sondeos antes de las elecciones legislativas. Tanto el conservador Dziennik como el centroizquierdista Gazeta Wyborcza dan a la Plataforma Cívica de Donald Tusk una holgada ventaja, de 11 puntos el primero (44%, frente al 33% del partido de los Kaczynski) y de 10 el segundo (42% a 32%), y la sitúan cerca de la mayoría absoluta.