El canciller alemán, Gerhard Schröder, y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) pusieron ayer fin a su campaña electoral bajo una lluvia implacable, en un multitudinario acto celebrado en la plaza Gendarmenmarkt de Berlín, convencidos de que impedirán que la derecha gane la carrera electoral. Los institutos de opinión pública pronostican una llegada de fotofinis mañana.

El acto socialdemócrata estuvo marcado por el optimismo y resaltó por la presencia, por primera vez desde hace años, del premio Nobel de Literatura Günter Grass.

"FRIALDAD SOCIAL" Acompañado del escritor, su esposa, Doris, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, el presidente del Bundestag, Wolfgang Thierse, y el presidente del SPD, Franz Müntefering, Schröder vaticinó que ganará las elecciones porque la mayoría de los alemanes "no están dispuestos a permitir que se imponga la frialdad social".

El canciller, en su mitin número 120, revisó lo que ha sido la obra de su Gobierno y dijo que pasará a la historia como una época en la que se afrontaron los desafíos ecológicos, la modernización del Estado y la sociedad, y en la que se abrió un camino de integración para los extranjeros. El canciller dijo que el SPD está dispuesto a seguir adelante con los cambios. "No aceptaremos jamás la frialdad que otros quieren imponer", añadió.

LOS ALIADOS DE EEUU Günter Grass, conocido como la conciencia crítica de la socialdemocracia alemana, dijo que retomó la lucha por varias razones: porque Schröder les "salvó de la guerra y de los problemas que viven otros aliados de EEUU" y porque el capitalismo, civilizado con esfuerzo, se ha apoderado otra vez de aquellos métodos que en otro tiempo caracterizaron al capitalismo salvaje.

Poco lejos del Gendarmenmarkt, el nuevo partido La Izquierda/PDS (excomunistas) celebró su cierre de campaña junto al Palacio de la República, el lugar más emblemático de la desaparecida RDA.

El candidato de la nueva izquierda, Gregor Gysi, acusó a la socialdemocracia de crear más desempleo. "A la gente le va peor que antes", dijo. También expresó su convencimiento de que la derecha y los empresarios no contribuirán a solucionar los problemas de Alemania, sino a agravarlos.

SOCIEDAD JUSTA La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel cerró su campaña en el teatro alternativo de Berlín Tempodrom, donde habitualmente se reúnen Los Verdes. Merkel recordó el masivo desempleo que existe en Alemania y, para contestar a sus adversarios, recordó a los cristianodemócratas Konrad Adenauer y Ludwig Erhard, que fueron los padres de la economía social de mercado.

Merkel dijo que quería "una sociedad más justa, igualitaria y social". "Para eso no podemos quedarnos sólo con lo que en el pasado era bueno. Nuestra propuesta es hacer cambios para que a Alemania le vaya mejor", subrayó la candidata de la CDU.

Los Verdes, con el ministro Joschka Fischer, echaron el cerrojo a la campaña en Berlín.