Los misteriosos incidentes durante la visita de dos diplomáticos españoles a la sede de la embajadora mexicana en La Paz que han llevado a Bolivia a pedir la expulsión de la actual legación diplomática española tienen como telón de fondo la disputa entre Bolivia y México por el asilo que el país norteamericano ofreció a Evo Morales.

LA VERSIÓN DE BOLIVIA

Las autoridades bolivianas acusan a funcionarios de la embajada española de haber tratado de acceder el viernes por la mañana en coches de la legación, de forma clandestina y junto a individuos encapuchados y presumiblemente armados, a la residencia de la embajadora de México en La Paz, María Teresa Mercado. Esa delegación acoge a una decena de personas a las que el Gobierno de Bolivia acusó ante la justicia de varios delitos. Entre ellas, antiguos ministros del destituido Gobierno de Morales procesados por acusaciones como terrorismo. Al día siguiente, un portavoz del Ejecutivo interino de Bolivia hizo responsable del incidente al propio presidente en funciones, Pedro Sánchez, a quien pidió que asuma su responsabilidad y acusó de estar cogobernando con Podemos, partido al que calificó de agitadores académicos que quieren ir a Bolivia a hacer colonialismo de complicidad criminal. El ministro interino Arturo Murillo anunció que pedirá que releven a los diplomáticos de la embajada de España por haber tratado de facilitar la fuga de un exministro de Morales.

LA VERSIÓN DE ESPAÑA

Tras la denuncia de Bolivia, el Ministerio de Exteriores anunció que un funcionario viajaría a La Paz para investigar el controvertido episodio. Horas después, emitió un comunicado para asegurar que la visita realizada por la encargada de negocios de España fue exclusivamente de cortesía y negar que hubiera tratado de facilitar la salida de las personas asiladas en aquellas dependencias. Fuentes diplomáticas precisaron a Efe que en la visita acudió junto al personal diplomático el personal de seguridad habitual.

EL TRASFONDO

Cuatro días antes del incidente, el Gobierno mexicano había expresado su preocupación por la presencia excesiva de personal de inteligencia y seguridad bolivianos ante sus sedes diplomáticas desde el 11 de noviembre, y había anunciado una denuncia contra Bolivia por hostigamiento ante la Corte Internacional de Justicia. El sábado, la embajada de México en Bolivia afirmó que, además del cerco policial, su sede estaba siendo vigilada con drones. Bolivia y México viven en tensión diplomática desde que Morales fuera acogido en el país norteamericano tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo.

LA REPERCUSIÓN POLÍTICA

Pocas horas después de que PP y Vox avanzaran que pedirán explicaciones al Gobierno de Sánchez, el Ministerio de Asuntos Exteriores comunicó que su titular en funciones, Margarita Robles, comparecerá en el Congreso cuando la investigación esté completa y sus resultados hayan sido analizados.