AMMAN. Un matrimonio muestra su aflicción contenida durante el funeral de sus dos hijos, de cuatro y ocho años, ayer en la capital jordana. Los menores fallecieron en el atentado del pasado martes contra tres complejos residenciales de Arabia Saudí, en el que murieron 34 personas, la mayoría extranjeros. El progenitor de los menores exhibe en su rostro las marcas de las heridas causadas por la explosión.