A las 7 de la mañana (en horario peninsular español) ha entrado en vigor el alto el fuego entre Israel y la milicia chií libanesa de Hizbulá. Desde ese momento, una aparente calma reina en la capital libanesa y el resto del país, donde no hay noticias de bombardeos o enfrentamientos, según los medios locales.La pasada madrugada, no obstante, hubo enfrentamientos hasta poco antes de la entrada en vigor del cese de hostilidades auspiciado por Naciones Unidas y aceptado por ambas partes.La resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada por unanimidad el pasado viernes, ha propiciado una suspensión provisional de los enfrentamientos armados a la espera del despliegue en la frontera sur del Líbano de una fuerza multinacional y del propio Ejército libanés.Inquietud entre la poblaciónSin embargo, entre la población libanesa reina la inquietud hasta que no se constate la firmeza del acuerdo, mientras centenares de miles de civiles continúan desplazados y refugiados en viviendas de familiares, alojamientos provisionales e incluso en parques y jardines públicos.Las imágenes de los canales de televisión ofrecían planos del amanecer en la sureña ciudad de Tiro donde no se observaba actividad bélica. Al sur de la frontera libanesa, la retaguardia del Ejército israelí, encargada de asistir a la población en situaciones de guerra, ha pedido esta mañana a los residentes que permaneciesen en los refugios aún después de que entrara en vigor el alto el fuego.Minutos antes de que comenzara el alto el fuego entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbulá, las sirenas antiaéreas sonaron en las ciudades de Haifa, Safed, Naharía, Kiriat Shmoná y en localidades de la Galilea occidental, aunque no se ha informado de la caída de cohetes disparados desde el sur del Líbano. Duros enfrentamientosSin embargo, durante la noche se han sucedido los bombardeos del Ejército hebreo en diferentes zonas del Líbano. También a últimas horas del domingo, dos ataques aéreos israelís sobre un pueblo situado en el Valle de Bekaa, al este del Líbano, se han saldado con la muerte de al menos siete personas y ha causado heridas a casi dos docenas, según ha confirmado un funcionario de Defensa. Las incursiones israelís han destruido tres casas en el pueblo de Brital, aproximadamente a 15 kilómetros de Baalbek, considerada una de las fortalezas de Hizbolá, según el portavoz de Defensa libanés Alí Shukur, que ha dicho que bajo los escombros pueden encontrarse más cadáveres.