El primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este lunes en Ankara que se levantará parcialmente la controvertida prohibición del uso del velo islámico para las mujeres en la función pública, uno de los pilares de la Turquía secular.

"Levantamos la prohibición en las instituciones públicas", ha proclamado Erdogan, quien ha enmarcado esta decisión en un amplio paquete de reformas, que incluyen cambios en el sistema electoral turco y en la educación en otros idiomas, como el kurdo, que desde ahora se permitirá en las escuelas privadas del país euroasiático.

La prohibición del velo seguirá en vigor para las mujeres que trabajen en la policía y el Ejército, así como para juezas y fiscales, ha precisado Erdogan, cuyo Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) defiende el uso del velo en todos los ámbitos, también en la esfera pública, desde su llegada al poder en el 2002.

De hecho, esta norma ya se levantó hace años en los campus universitarios, creando polémica entre los sectores laicos de la sociedad turca. Las esposas de la mayoría de dirigentes islamistas, entre ellas la del presidente Abdullah Gül y la del propio Erdogan, aparecen siempre con el velo puesto.

Reforma electoral

En cuanto a la reforma electoral, el Gobierno de Erdogan planea reducir o eliminar el umbral mínimo para acceder al Parlamento --hasta ahora era del 10%--, satisfaciendo así las demandas de la oposición y la minoría kurda, que siempre lo han considerado excesivamente elevado.

La propuesta de permitir la educación en "otros idiomas y dialectos", por ejemplo en kurdo, en instituciones privadas no responde del todo a las reivindicaciones de la minoría kurda, que lo exige en todo el sistema público del país.

Los kurdos constituyen en Turquía una minoría étnica y lingüística de entre 12 y 15 millones de personas, o sea, cercana al 20% de la población total.