Son 20.000 votos. En una ciudad como Estambul, de casi 20 millones de habitantes —de los que 10,5 estaban llamados a las urnas este domingo—, la diferencia, según el último recuento, ha acabado siendo solo de 20.000. Una cifra muy baja que resume la escasa ventaja que ha logrado provisionalmente el Partido Republicano del Pueblo (CHP), socialdemócrata, laico y principal partido de la oposición en Turquía, sobre el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), islamista, conservador y dirigido por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Ambas formaciones, sin embargo, reclamaron las victoria en Estambul para sí. Mientras, toda Turquía se pregunta qué acabará pasando. Y no lo sabrá hasta dentro de unos días, porque, en total, solo en Estambul, se han declarado nulos unos 300.000 votos. Tanto el AKP como el CHP apelaron a su recuento y, dependiendo del resultado de esos recursos, la alcaldía de la mayor urbe europea caerá de un lado o del otro: la ley electoral turca estipula que el puesto va automáticamente al ganador de las elecciones.

«El recuento continúa, pero por ahora, según nuestras informaciones, el candidato del CHP tiene más votos que nosotros», dijo ayer el candidato del AKP, Binali Yildirim, exprimer ministro turco y mano derecha del presidente. «Gane quien gane, recibirá mis felicitaciones. Pero hemos impuesto ya quejas y apelaciones a la Comisión electoral».

En la madrugada del domingo al lunes su discurso fue muy distinto: eran las 12 de la noche, el recuento estaba cerca del 80% y Yildirim tenía entonces una ventaja de un par de puntos sobre el candidato del CHP, Ekrem Imamoglu. Así que Yildirim salió a hablar ante la prensa, agradeció el apoyo a los votantes y se congratuló por la victoria.

Pero algo salió mal. En los minutos siguientes la carrera se estrechó e Imamoglu le llegó a empatar. Entonces, no se sabe por qué, el recuento se paró. El CHP se indignaba porque alguien planeaba algo, decían, y solicitaban a sus observadores que no abandonasen los colegios electorales. Así transcurrió toda la madrugada, sin ninguna información. Al final, ayer por la mañana, la Comisión electoral confirmó que el CHP le saca 20.000 votos de ventaja al AKP en Estambul. «Según nuestros recuentos hemos ganado. Pero por responsabilidad política prefiero no declarar oficialmente mi victoria», dijo Imamoglu. Pero el candidato del CHP ya se describe a sí mismo, en Twitter, como alcalde de Estambul.

LA JOYA DE LA CORONA / De producirse, la pérdida de la ciudad más importante de Turquía sería un varapalo duro para Erdogan. Desde que él fue declarado alcalde de la ciudad, hace 25 años, Estambul ha estado siempre gobernada por partidos islamistas: primero el Partido de la Virtud y después el AKP. El golpe, sin embargo, va más allá de Estambul. Aunque en estas elecciones el AKP ha sido, de largo, el partido más votado, Erdogan ha perdido la alcaldía de Ankara, la capital. De confirmarse la pérdida de Estambul, el AKP tan solo controlará una de las seis mayores ciudades de Turquía. Apenas mantendrá la fidelidad de Bursa, y por un margen muy estrecho.