El presidente de EEUU, Barack Obama, ha elevado el tono respecto al régimen del presidente de Siria, Bashar al Asad, y le ha advertido de que "nadie puede meterse con la embajada" estadounidense en Damasco, que reabrió sus puertas el martes después de los ataques que sufrió el lunes por parte de partidarios de Asad. "Hemos enviado un mensaje claro de que nadie puede meterse con nuestra embajada, y de que tomaremos todas las acciones necesarias para protegerla. Creo que han recibido ese mensaje", ha señalado el jefe de la Casa Blanca en una entrevista con la cadena CBS. Obama ha añadido que Asad "pierde cada vez más la legitimidad a los ojos de su pueblo". La advertencia de Obama, que eleva la presión diplomática de Washington sobre Siria, se produce un día después de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, asegurara que el líder sirio "ha perdido la legitimidad" y ya "no es indispensable" para liderar el país. La idea de que Asad ha perdido la legitimidad, expresada por Clinton por primera vez y respaldada después por el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney, ha llevado a Washington a "trabajar a nivel internacional para aumentar la presión" y ver si es posible "llevar un cambio verdadero a Siria", ha asegurado Obama. "Lo que hemos visto de parte del régimen ha sido un nivel de brutalidad inaceptable dirigida a su pueblo", ha subrayado el dirigente estadounidense. El Consejo de Seguridad de la ONU ha exigido a Siria que garantice la seguridad de las embajadas de Estados Unidos y Francia, en cumplimiento del principio de inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas. En Damasco, la Embajada de EEUU vuelve a estar "completamente operativa", y su bandera, que había sido robada por los asaltantes y reemplazada por una siria, ondeaba de nuevo, según ha confirmado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. No obstante, según indicó una fuente del Gobierno sirio, Estados Unidos ya busca un nuevo emplazamiento para su legación diplomática en la capital. La policía siria ha arrestado "a seis manifestantes" que habían tirado piedras y hecho pintadas en las paredes de la legación, ha afirmado Nuland. El ataque contra las legaciones de EEUU y Francia se produjo tras la visita, el pasado viernes, de los embajadores estadounidense, Robert Ford, y francés, Eric Chevallier, a la ciudad siria de Hama, escenario de fuertes protestas contra el régimen sirio. Las autoridades de Damasco consideraron esa visita como "una injerencia clara en los asuntos internos del país".