La decisión del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, de dimitir y poner fin al Gobierno de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) abre varios escenarios de futuro. Lo único seguro por ahora es que Conte ha renunciado y que el presidente de la Repúlica, Sergio Mattarella, le ha pedido que continúa al frente del Ejecutivo "en funciones". La resolución que tome después el jefe del Estado para proporcionar un gobierno al país depende de lo que le aconsejen los partidos políticos en las consultas que mantendrá los próximos días y de sus propias evaluaciones.

Las soluciones más factibles, de acuerdo con la historia contemporánea de Italia, son dos: un nuevo gobierno o elecciones, aunque la más probable es la primera, a pesar de que se puede conjugar de muchas y distintas maneras, de acuerdo con el gran movimiento político que se ha puesto en marcha.

En las quinielas del día, el Ejecutivo más cercano parece ser un futuro gabinete presidido por el dimisionario Giuseppe Conte y apoyado por los antisitema del M5S y desde el exterior por los progresistas del Partido Demócrata (PD) de Matteo Renzi. De hecho, este martes el PD aseguró estar dispuesto a "dialogar" con el M5S. Podrían contar con 174 votos, 13 más de la mayoría del Senado. Las dificultades son muchas, porque M5S y PD han sido no solo adversarios, sino enemigos en este año de Gobierno populista, aunque ambos coinciden en la voluntad de deshacerse de Salvini. La izquierda más a la izquierda del partido tal vez rechistaría.

GOBIERNO INSTITUCIONAL

Si el presidente de la República no ve en el horizonte una mayoría de apoyo a un nuevo ejecutivo, otra posibilidad puesta sobre la mesa sería un gobierno institucional, presidido por uno de los presidentes de las cámaras, con el objetivo de aprobar los Presupuestos del 2020 y dejar vía libre para convocar unas elecciones anticipadas en la próxima primavera. En este caso podría contar con una holgada mayoría, quizás la de todo el Parlamento a excepción de la Liga.

En los últimos días, Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea y del Gobierno italiano, ha lanzado la propuesta de formar un ejecutivo con todos los principales partidos menos el de Salvini. Lo llaman el "gobierno Ursula", porque estaría apoyado por quienes en Estrasburgo votaron a favor de la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La Liga no votó. Podría contar con el apoyo de Forza Italia (Silvio Berlusconi), una parte del PD y una parte también del M5S, es decir con una mayoría.

La última fórmula, por incomprensible que resultara a los electores, sería una repetición del gobierno recien dimitido, pero sin Conte. "O sin Salvini", insinúan desde el M5S. Podría contar con los votos de la Liga y de aquella parte del M5S que rechaza acuerdos con los progresistas (PD). Tal vez podría disponer de una mayoría de mínimos que debería ser verificada en el Parlamento.