Los directores de las escuelas británicas podrán prohibir que las alumnas se cubran el rostro con un velo si consideran que la prenda es un obstáculo para el aprendizaje o la seguridad. Las nuevas directrices sobre uniformes escolares anunciadas ayer por el Ministerio de Educación recomiendan a los centros de enseñanza que tengan en cuenta los factores religiosos en el vestir y que consulten con los padres y las autoridades locales, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora, pero al mismo tiempo insisten en la importancia de que profesores y alumnos puedan verse las caras.

Las escuelas deben tener la posibilidad de identificar individualmente a cada alumno, según señala la guía, para poder mantener el orden y detectar a cualquier intruso. El ministerio no prohíbe el velo, pero deja a la dirección del colegio la posibilidad de hacerlo.

Las pautas responden a un número cada vez mayor de conflictos surgidos en los últimos años en torno al uso de distintos velos islámicos en las escuelas, que en algunos casos han terminado en los tribunales. El último de ellos fue el de una niña de 12 años que el mes pasado denunció sin éxito a su colegio en Buckinghamshire (sureste de Inglaterra) por prohibirle el uso del niqab, el pañuelo que le cubría el rostro.

OBSTACULO PARA APRENDER El alto tribunal falló a favor del centro, cuya dirección argumentaba que el velo dificultaba la comunicación entre profesor y alumna y, en suma, su aprendizaje, ya que hacía imposible ver sus reacciones y saber, por ejemplo, si prestaba atención. La directora, cuyo nombre no ha sido divulgado, señaló ayer que "no es correcto que las escuelas tengan que discutir caso por caso".

Los representantes de las asociaciones de directores de enseñanza valoraron positivamente la guía ministerial, porque proporcionará "claridad" y "seguridad". Los grupos islámicos, en cambio, se mostraron divididos y mientras unos celebraban la recomendación, otros se declaraban molestos y contrariados.

Así, Massoud Shadjareh, presidente de la Comisión Islámica de Derechos Humanos, afirmaba sentirse "sorprendido" y "consternado" por lo que considera "una guía contra las comunidades musulmanas". Sin embargo, el portavoz de Educación del Consejo Musulmán Británico, Thair Alam, señaló que las recomendaciones "no alteran la posición actual excesivamente", ya que "la gran mayoría de las escuelas resuelven estos asuntos de manera local".