Barack Obama sumó ayer un importante apoyo en sus planes para renovar el tratado de desarme nuclear con Rusia, paralizado en el Senado por la oposición de los republicanos. El presidente ruso, Dmitri Medvé-dev, pidió "responsabilidad" a los senadores. "Sería una pena que no lo aprobaran, porque afectaría no solo a la relación entre EEUU y Rusia, sino también entre la OTAN y Rusia", dijo ayer en Lisboa.

Para que el tratado entre en vigor hace falta el apoyo de dos tercios del Senado. Hoy los demócratas tienen 59 escaños y necesitan ocho republicanos, pero cuando en enero tome posesión la nueva Cámara alta salida de las urnas el 2 de noviembre el partido de Obama habrá perdido seis senadores y será más difícil ratificarlo.