La palabra guerrilla está vetada entre el estamento militar. Pero el general Ricardo Martínez Isidoro, máximo jefe militar español en Irak y número dos en la cadena de mando de la División Multinacional del Centro-Sur de Irak, admitió ayer tener la impresión de que las fuerzas ocupantes de Irak "se enfrentan a algo organizado". Desde el final de la guerra en Irak, los portavoces militares han reiterado que los ataques y emboscadas diarias contra sus tropas eran producto de pequeños grupos armados sin una estructura centralizada.

Los dos elementos principales que la componen son, según Martínez Isidoro, "antiguos mandos del Ejército iraquí" y "grupos terroristas vinculados con Al Qaeda o grupos palestinos". El general confirmó la impresión de que los ataques contra las tropas "son cada vez más complejos" y que esta incipiente guerrilla organizada tiene capacidad para actuar en "lugares diferentes". Ejemplo de ello fue el ataque de la víspera contra un avión que despegaba del aeropuerto de Bagdad, uno de los lugares mejor vigilados de todo Irak.

FALTA UNA LENGUA COMUN

Martínez Isidoro no quiso obviar los problemas a los que se enfrenta la División Multinacional de 21 países a la que se acaba de traspasar la autoridad militar en cinco provincias. Admitió que es difícil coordinar una fuerza militar tan heterogénea y citó, entre los problemas, la falta de una lengua común. "Sólo un 30% de los soldados polacos hablan inglés", subrayó.