El Gobierno español endureció ayer su actitud hacia el presidente de Bolivia, Evo Morales, por su decisión de nacionalizar la producción de hidrocarburos. El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al encargado de negocios de la embajada boliviana y máximo responsable de la legación diplomática en ausencia del titular, Alvaro del Pozo, para expresarle su "profunda preocupación" por la medida y advertirle de sus "consecuencias para las relaciones bilaterales".

En el encuentro, celebrado en la sede de Exteriores a primera hora de la tarde, el director general para Iberoamérica, Javier Sandomingo, transmitió a Del Pozo la preocupación del Ejecutivo no sólo por la nacionalización, sino también por las "formas que han rodeado su adopción". Le recordó el "compromiso" de las autoridades bolivianas de facilitar el texto del decreto con el fin de que se pueda estudiar con detenimiento y pedir las "aclaraciones pertinentes".

CUMBRE EUROPEA EN VIENA Sandomingo reiteró al representante boliviano el deseo del Gobierno de alcanzar una solución "satisfactoria para las partes" mediante el diálogo y la negociación. Tras la reunión, Del Pozo anunció contactos "al más alto nivel" entre su país y España, en probable alusión a que José Luis Rodríguez Zapatero coincidirá con el presidente boliviano en la cumbre UE-América Latina de los días 11 y 12 en Viena. El jefe de la diplomacia, Miguel Angel Moratinos, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo brasileño, Celso Amorim, en la que acordaron responder a Morales con "firmeza y diálogo" en el "marco de un enfoque común", según un portavoz de Exteriores. Brasil, principal inversor en Bolivia a través de la empresa estatal Petrobras, calificó el lunes de "gesto no amistoso" la decisión de Morales.

España intentará coordinar su estrategia con Brasil y otros países que tienen relaciones "intensas" con Bolivia en el campo energético, como Francia y Reino Unido. En este planteamiento no entra EEUU, pese a que en el pasado se anunció una concertación con ese país ante situaciones de crisis en el subcontinente.

Dentro de las acciones a seguir, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, anunció una próxima reunión --previsiblemente esta semana-- con responsables de empresas españolas con intereses en Bolivia.

Entretanto, el asesor económico del presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, estudió anoche el nuevo escenario con los secretarios de Estado de Exteriores, Bernardino León, y de Economía, David Vergara, y el secretario general de Industria, Joan Trullén. Por su parte, el responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, y la Comisión Europea expresaron su "gran inquietud" por la decisión boliviana y anunciaron que el asunto se abordará en la cumbre de Viena, informa Eliseo Oliveras.

SIN SEGURIDAD Solana advirtió de que la medida "será perjudicial para el futuro económico y político de Bolivia". Precisó que un elemento fundamental para el desarrollo de Bolivia es "la seguridad jurídica para los inversores extranjeros". La nacionalización del sector energético, añadió, quiebra esa seguridad y "sin inversión extranjera, el país no podrá progresar". El Ejecutivo comunitario lamentó que el Gobierno de Bolivia haya aprobado el decreto sin haber realizado "un proceso de consulta y discusión". La Comisión Europea explicó que analizará en detalle los efectos del decreto para la inversión extranjera.

"CONSTERNACION" Por su parte, el presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, expresó su "consternación" por la nacionalización de los hidrocarburos boliviano. En declaraciones a Radio 10 de Buenos Aires, Brufau dijo que la decisión está "fuera de la lógica empresarial" y confió en que las partes tengan "talento e inteligencia" para ver "si es posible llegar a un acuerdo".

También confió en que "todavía hay un tiempo" para negociar con Morales porque el decreto de nacionalización de los hidrocarburos "contempla un período de 180 días". "Espero que en ese plazo seamos capaces de poner talento e inteligencia para encontrar lo mejor para Bolivia y para el sector de los hidrocarburos", puntualizó.