Pocas horas después de que un bombardeo israelí en Qana matara a decenas de civiles, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tachó de intolerable la masacre, exigió a la comunidad internacional que deje de medir con doble rasero los conflictos y reclamó más esfuerzos para lograr un alto el fuego.

A la misma hora que De la Vega hacía estas declaraciones en Colombia, donde se halla de visita oficial, el Gobierno español condenaba formalmente en Madrid el bombardeo. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, visitará el Líbano el miércoles como muestra de solidaridad con el pueblo y el Ejecutivo. El desplazamiento coincidirá con el envío a la zona de ayuda humanitaria española.

En Colombia, De la Vega reclamó "el igual sometimiento de todos los miembros de la comunidad internacional a las reglas preestablecidas". "Paz es evitar las soluciones unilaterales y la existencia de dos pesos y dos medidas en la aplicación de las resoluciones internacionales para la resolución de los conflictos", dijo en alusión a Israel. "No mas muertes civiles", remató.

ORDEN DE PRIORIDADES La vicepresidenta razonó que el uso de la fuerza debe ser siempre el último recurso y afirmó que "no puede invertirse el orden de prioridades a partir de un discurso basado en ´la seguridad primero´", que es el que blande Israel para justificar sus ataques. Para De la Vega, un mundo más seguro es aquel en el que se apuesta por los mecanismos multilaterales de la diplomacia y el diálogo preventivo y el acuerdo exigible y respetado. El binomio de la paz, concluyó, es "firmeza y multilateralismo".

Para el Gobierno, toda expresión de violencia contra la población civil es execrable, provenga de los raids israelís o de los cohetes de Hizbulá. Sin embargo, Zapatero considera que la comunidad internacional debe ejercer más presión sobre Israel, en tanto que Gobierno democrático, que sobre una milicia que practica el terrorismo como Hizbulá.

EMPLAZAMIENTO A EEUU En Madrid, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, consideró que el derecho de Israel a la "legítima defensa" no justifica la muerte de civiles en un bombardeo "brutal, indiscriminado y desproporcionado", informa Patricia Martín. EL PSOE pidió una reflexión a EEUU y a los que "amparan" a Tel-Aviv.

Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pidió ayer al Gobierno, a la UE y a las Naciones Unidas que sancionen a Israel por vulnerar los derechos humanos. Llamazares consideró esta sanción de "imprescindible".