España y Francia presentaron ayer en el cónclave especial de ministros de Exteriores un documento de trabajo conjunto sobre los contenidos esenciales que debe tener el nuevo Tratado de la UE. La presidencia alemana aspira a pactar en la cumbre del 21 y 22 de junio el contenido de ese nuevo Tratado institucional para superar la actual crisis, desencadenada por el rechazo del proyecto de Constitución hace dos años por los referendos francés y holandés. La propuesta hispanofrancesa defiende conservar la reforma institucional prevista en la Constitución y la sustancia de los avances en la integración europea previstos en el proyecto.

Los ministros de los Veintisiete seguían anoche al cierre de esta edición sus discusiones en Luxemburgo para intentar acercar posturas sobre el contenido del nuevo Tratado de la UE, que reformará los actuales pero sin sustituirlos, como pretendía el proyecto rechazado de Constitución europea. Polonia, Gran Bretaña, la República Checa y Holanda eran los países cuyas exigencias planteaban dificultades.

UNICO MINISTRO EUROPEO El documento, al que tuvo acceso este corresponsal, propugna que el nuevo Tratado incluya la creación de una presidencia estable de la UE y de un ministro europeo de Asuntos Exteriores para "mejorar la acción exterior de la UE" y "reforzar su coherencia". El documento defiende además el mantenimiento del sistema de votación en el Consejo de Ministros europeo por doble mayoría de estados (55% el total) y de población (65% del total), introducido en el proyecto de Constitución, y que Polonia busca cambiar como sea. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y su homólogo francés, Bernard Kouchner, insistieron en la reunión en que el nuevo Tratado europeo debe incluir una "referencia vinculante a la Carta de Derechos Fundamentales". Moratinos dijo que la propuesta hispanofrancesa intenta ayudar a la presidencia alemana.