España no recibe gas de Rusia, por lo que no se verá afectada por la crisis del gas ni en suministro ni en precio, según informó ayer la Asociación Española del Gas (Sedigas). El secretario de Sedigas, Joan Pons, explicó que el grueso del suministro de gas de España depende de países como Libia y Argelia, y que el 60% del carburante que consume es gas natural licuado (GNL), no exportado por Rusia.

Para Pons, "en la zona de Argelia y el Mediterráneo los costes del transporte del GNL son inferiores y los de regasificación están más optimizados, y lo que podría alterar los precios es que EEUU está entrando en el mercado del GNL".