España mantendrá sin variaciones su participación en la fuerza de la Unión Europea desplegada en el Congo, la Eurofor, después de que una compañía de 90 legionarios se viera atrapada anteanoche en un cruce de fuego entre milicias rivales cuando intentaba rescatar a un grupo de embajadores en la capital del país africano.

Fuentes del Ministerio de Defensa recalcaron que los ataques de las milicias no iban dirigidos contra el contingente y aseguraron que todos los soldados salieron ilesos. Según fuentes extraoficiales, hubo un herido leve. La compañía prosiguió con su misión hasta el mediodía de ayer, cuando fue relevada por soldados de reserva.

TANQUES Y LANZACOHETES Los legionarios, junto a un destacamento de cascos azules uruguayos, se desplazaban en una veintena de vehículos blindados cuando sufrieron un ataque con morteros, tanques y lanzacohetes. Su misión era rescatar a un grupo de embajadores que se hallaban reunidos con el candidato a la presidencia Jean-Pierre Bemba, cuando la residencia de este fue atacada por partidarios de su contendiente electoral y actual presidente, Joseph Kabila. Bemba y Kabila deberán disputar una segunda vuelta electoral el 29 de octubre.

La situación seguía siendo extremadamente tensa ayer en Kinshasa, donde en diversos barrios se oían de forma esporádica disparos de armas automáticas y donde al menos tres personas murieron en los enfrentamientos entre partidarios de Kabila y Bemba, que a última hora acordaron una tregua, según fuentes de la ONU. Apenas se veía a nadie por las calles de la ciudad, donde todas las tiendas estaban cerradas y el transporte no funcionaba. Todas las cancillerías occidentales permanecieron cerradas.

REFUERZO DE LA UE Ante la escalada, la Unión Europea empezó a trasladar a parte del contingente de 1.200 soldados que tiene en Gabón al Congo, donde la Eurofor cuenta ya con 1.100 soldados, 130 de ellos españoles. De momento, ayer fueron trasladadas ya medio centenar de tropas, y el despliegue continuará "en la medida en que se considere necesario", según la comandancia de la Eurofor. El alto representante de política exterior de la UE, Javier Solana, habló con Kabila y Bemba, a quienes instó a solucionar de forma pacífica sus diferencias.