La gravedad de la crisis política tailandesa ha puesto en alerta a las embajadas occidentales, entre ellas la española. En Tailandia hay unos 600 residentes españoles, y otros 150 que se encuentran allí temporalmente, además de un millar de turistas. La Embajada en Bangkok ha aconsejado "prudencia" a todos, les ha pedido que eviten aglomeraciones y que se queden en sus domicilios u hoteles hasta que la situación se aclare.

"Hemos recibido una treintena de llamadas, más bien de turistas y no tanto de la comunidad residente, sobre todo para pedir información", afirmó la cónsul Elena Pérez-Villanueva. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha publicado una nota en su web, donde "desaconseja" viajar a Tailandia e incluso hacer conexiones internacionales vía Bangkok.

Los turistas que disfrutan las fiestas del año nuevo tailandés viven ajenos a la crisis. Las protestas en la calle van dirigidas a hacer presión política sobre los dirigentes y no suelen afectar a los turistas, según Rafael Gallego, presidente de la Asociación Española de Agencias de Viajes (AEDAVE).