La delegación de España en las ceremonias de conmemoración del 60º aniversario de la liberación de Auschwitz estuvo sólo encabezada por el presidente del Senado, Javier Rojo, igual que la de los funerales del expresidente de EEUU Ronald Reagan y la de la celebración de la liberación de París.

El criterio aplicado para fijar esa representación de bajo nivel, que contrasta con la de los demás países de Europa, fue el de que España no participó en la segunda guerra mundial, factor clave para que quedase descartada la presencia del Rey, igual que cuando se conmemoró el desembarco de Normandía. Casi todos los países enviaron a jefes de Estado --incluso dos monarcas-- o de Gobierno.

España conmemoró ayer su primer día oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad --establecido por el Consejo de Ministros el pasado 10 de diciembre-- con una ceremonia en el Congreso a la que asistieron diversas personalidades de la comunidad judía.

Los partidos homenajearon a las víctimas de los campos de exterminio, sumándose al compromiso adoptado por el Consejo de Europa "para que nunca más se vuelva a repetir ese horror", subrayó Manuel Marín, presidente de la Cámara baja.