El juez de un tribunal federal de Nueva Jersey desestimó hoy la petición de poner en libertad a la española María José Carrascosa, que continuara confinada en la cárcel de Bergen, en ese estado vecino de Nueva York.

El juez Dickinson R. Debevoise tomó la decisión después de una larga vista en la que el abogado de Carrascosa, Alan Lewis, argumentó que debía de ser puesta en libertad debido a su delicado estado de salud y porque consideraba ilegal la detención, pues estima que la jurisdicción sobre el caso pertenece a España. Carrascosa, de 41 años de edad, estuvo presente en la vista con aspecto visiblemente demacrado y desaliñado, y encadenada de pies y manos, como es habitual en este tipo de comparecencias. La abogada valenciana está encarcelada desde el 21 de noviembre por un conflicto con su ex marido norteamericano acerca de la custodia de la hija de ambos, Victoria, de 6 años de edad.

El origen del caso se remonta a enero de 2004 cuando María José salió de EEUU acompañada de su hija, pese a que el acuerdo de separación con su marido, Peter Innes, establecía que necesitaba su consentimiento por escrito. María José logró que la Audiencia Provincial de Valencia determinase que su marcha de EEUU con su hija no había sido ilegal, pero su ex marido inició un procedimiento en Nueva Jersey, que finalmente ha derivado en su detención. El pasado mes de agosto, Carrascosa compareció ante el juez Edward Torack, quien le retiró el pasaporte y le dio un plazo de diez días para devolver a la niña a Nueva Jersey, sin tener en cuenta las decisiones judiciales que se habían adoptado en España al respecto, tal y como establece el Tratado de la Haya.