Los siete españoles que están retenidos en Chad se encuentran bien, todos juntos en una comisaría policial de la localidad de Abéché y a la espera de que la justicia defina su suerte, informaron hoy fuentes diplomáticas. "Dentro de lo que cabe, están más animados que la última vez", dijo telefónicamente a Efe el cónsul español en Camerún, Vicente Mas, que se desplazó el pasado fin de semana a Chad, donde España no tiene una legación permanente.

Los españoles integraban la tripulación de un vuelo chárter contratado por la organización francesa no gubernamental "El Arca de Zoé" para trasladar el pasado jueves desde Abéché hasta Francia a 103 niños. Además de los siete españoles están detenidos seis franceses de la ONG. Las autoridades de Chad han impedido que los arrestados se puedan reunir con los representantes consulares de los dos países. "Ellos saben que estuve el domingo (Abéché). El cónsul francés tampoco puede verlos y el único que los visita todos los días es el médico de la base militar de los franceses", agregó Mas en declaraciones desde Yamena, la capital chadiana.

El cónsul español se desplazó el fin de semana pasado desde Yamena hacia Abéché en un avión fletado por el Ministerio del Interior de Chad. Viajaban en la aeronave, además, diplomáticos acreditados en ese país y una delegación de diputados. Mas dijo que las autoridades les mostraron el avión confiscado y pudieron ver también a los niños que pretendían ser trasladados hasta Francia. Aunque en un principio se informó de que los niños eran originarios de Chad y Sudán, Mas dijo que "todos son chadianos, y todos con familia" en ese país.

La fuente señaló que, respecto a su situación judicial, los españoles esta misma tarde estaban declarando ante un tribunal de Abeché. El juez debe decir a partir de ahora cómo sigue la causa y "mañana deberán pasar a prisión". Aunque inicialmente se vio la posibilidad de que quedaran alojados en instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se descartó esa posibilidad por falta de espacio en los locales destinados a los cooperantes.

Abéché se encuentra cerca de la frontera con la región sudanesa de Darfur, una zona de alta conflictividad militar y en estado de emergencia. La operación para sacar a los niños del Chad no sólo ha sido condenada en duros términos por las autoridades de Yamena, sino también por el Gobierno francés. El Gobierno chadiano considera esta acción como un intento de tráfico de menores bajo la cobertura de una acción humanitaria. El presidente chadiano, Idriss Déby, ha anunciado que los culpables responderán ante la justicia por sus actos.

Desde París, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó la acción como "ilegal e inaceptable" y manifestó a Déby su "tristeza" por este "lamentable asunto", indicó el portavoz presidencial. Se espera en las próximas horas la llegada al Chad de la embajadora de España en Camerún, María Jesús Alonso, para seguir de cerca la situación, según informó en Madrid un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores.