La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EEUU espió las conversaciones telefónicas en la Ciudad del Vaticano y también las que se produjeron en la residencia donde se alojó el cardenal argentino Jorge Bergoglio antes del cónclave que le eligió Papa, según el semanario italiano 'Panorama'.

Según el semanario, que cita documentos que manejaría el extécnico informático de la CIA Edward Snowden, entre los 46 millones de conversaciones telefónicas que se supone que la NSA interceptó en Italia, muchas de ellas se localizaban en la Ciudad del Vaticano.

'Panorama', que ha adelantado parte de la información que publicará en su número a la venta el próximo viernes, asegura que el espionaje se produjo desde el 10 de diciembre del 2012 hasta el 8 de enero del 2013, pero añade que existen "sospechas" de que continuó tras conocerse la renuncia al pontificado del papa Benedicto XVI, que se hizo efectiva el 28 de febrero.

El semanario italiano agrega que el espionaje duró durante todo el cónclave para elegir al nuevo Papa.

El portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, ha afirmado este miércoles que no tiene información sobre este asunto y ha añadido que no tiene "ninguna preocupación al respecto".

Antes del cónclave

Entre las conversaciones escuchadas estaban las que se producían en la Domus Internationalis Paolo VI de Roma, la residencia donde se alojó el entonces arzobispo de Buenos Aires antes de que comenzase el cónclave que le eligió papa el 13 de marzo del 2013.

La publicación recuerda que el nombre del ahora papa Francisco ya había aparecido en los documentos filtrados por el portal Wikileaks. El portal desvelaba despachos de los servicios secretos estadounidenses en los que se hablaba de Bergoglio como uno de los papables en el cónclave del 2005, así como otros documentos fechados en el 2007 que relataban su "mala relación" en Argentina con el entonces presidente Néstor Kirchner.

Figuras clave

Entre los espiados se encontraría además el presidente del Instituto para las Obras de la Religión (IOR), conocido como el Banco del Vaticano, el alemán Ernst von Freyberg, que fue nombrado en febrero del 2013 por Benedicto XVI tras los escándalos que salpicaron a su predecesor.

'Panorama' explica que las llamadas captadas en el Vaticano se archivaban bajo cuatro clasificaciones: "Leadership intentions" (Intenciones de liderazgo), "Threats to financial system" (Amenazas al sistema financiero), "Foreign Policy Objectives" (Objetivos de política exterior) y "Human Rights" (Derechos Humanos).