Las autoridades indonesias han decretado el estado de emergencia en la isla de Siau tras las continuas erupciones de lava y ceniza del volcán Karangetang que han causado la evacuación de más de un centenar de personas y aislado algunos pueblos, informaron hoy fuentes oficiales.

El Gobierno del municipio de Siau Tagulandang Biaro (Sitaro), al norte de la isla de Célebes, tomó la decisión la noche del jueves después de que ríos de lava aislasen por carretera los pueblos de Batubulan y Beba, en el noroeste de la isla y que en estos momentos solo tienen acceso por mar, según un comunicado.

"Debido a la dificultad de acceder a los dos pueblos por las altas olas y los fuertes vientos, el Gobierno regional de Sitaro planea abrir una vía de acceso", indica el texto firmado por la Administración municipal y el centro de mitigación de desastres volcánicos (PVMBG).

Algunos de los residentes de Batubulan se han negado ha abandonar sus hogares por el miedo a perder su ganado, mientras que las fuerzas de seguridad colaboran para abrirse paso hasta las poblaciones, donde las autoridades no han especificado el número de residentes.

El PVMBG mantiene el nivel 3 de alerta volcánica -en una escala donde 4 es el máximo- y ha decretado una zona de seguridad de hasta 4 kilómetros desde el cráter y de 500 metros a ambos lados de los flujos de lava.

CAMPAÑA DE PREVENCIÓN

La autoridad de vulcanología ha iniciado también una campaña de información para prevenir a la población de la isla, de más de 20.000 personas, de los peligros de la lluvia de ceniza y la precipitación de material piroclástico.

El Karangetang, con una altura de 1.974 metros, aumentó su actividad en noviembre y en los últimos días se han intensificado las erupciones que han afectado sobre todo las laderas oeste y noroeste, lo que ha obligado a desalojar a 132 personas del pueblo Niambangen.

El volcán es uno de los más activos de indonesia, entre 127 aunque la gran mayoría se encuentra en el nivel mínimo de alerta, y la última fase de erupciones ocurrió en el 2016.

El archipiélago indonesio se asienta en el denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por miles de temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.