Al menos 80 personas han muerto en Irak al estallar un camión bomba conducido por un terrorista suicida. El ataque se ha producido en una gasolinera de la ciudad de Hila, 100 kilómetros al sur de Bagdad, y la mayor parte de las víctimas son peregrinos chiís.

El Estado Islámico, mediante un comunicado difundido en internet, se ha atribuido el atentado. El estallido de los explosivos afectó a cinco autobuses que estaban en la estación de servicio, así como al restaurante.

Las víctimas son casi todas peregrinos chiís que volvía a Irán tras visitar la ciudad santa de Kerbala, donde han celebrado el 'Arbaín', la festividad que conmemoran el día número 40 del duelo por el asesinato del imán Huseín.