El Ejército de EEUU ha lanzado una vasta operación de búsqueda de dos soldados norteamericanos que el viernes cayeron en una emboscada cerca de la localidad de Yusifiya, al sur de Bagdad. Según un testigo del ataque, los dos militares están en manos de un grupo armado, probablemente de Al Qaeda, de fuerte implantación en la zona.

Según el testigo, un campesino iraquí, los insurgentes lanzaron un ataque sorpresa contra tres blindados estadounidenses que habían levantado un control de carretera junto a un canal del río Eufrates. En pleno combate, dos de los vehículos militares abandonaron el control y salieron tras los asaltantes. En ese momento, un grupo de siete hombres con los rostros cubiertos y fuertemente armados atacó a la tercera unidad. Mataron al conductor del blindado y se llevaron a los otros dos soldados.

De momento, la búsqueda no ha dado resultados, a pesar de que se han llevado a cabo hasta cuatro operaciones, en las que han participado fuerzas terrestres, que rastrean la zona casa por casa, apoyadas por helicópteros y aviones de combate. Yusifiya forma parte del denominado Triángulo de la Muerte, un feudo tradicional de la insurgencia.

En otra operación militar, miles de soldados estadounidenses e iraquís se desplegaron ayer al sur de la ciudad de Ramadi, situada a un centenar de kilómetros al oeste de Bagdad y capital de la provincia suní de Anbar. Según el alto mando estadounidense, la operación tiene como objetivo instalar varias bases militares del Ejército iraquí, y "aislar" la zona del exterior para evitar la entrada de armas, suministros y militantes dispuestos a sumarse a los insurgentes. Algunos canales de televisión árabe, sin embargo, aseguraron ayer que las tropas se preparan para asaltar la ciudad insurgente.

Por otro lado, en un comunicado colgado en internet, el Consejo Consultivo de los Muyahidines, una organización que agrupa a ocho grupos armados, entre ellos la organización de Al Qaeda en Irak, se atribuyó los siete atentados que mataron el sábado a 37 personas en Bagdad.

Ayer en la capital, unos desconocidos secuestraron a primera hora de la mañana a 10 empleados de una panadería del barrio chií de Kadimiyah. La policía informó, además, del hallazgo, también en Bagdad, de nueve cadáveres con heridas de bala y signos de torturas. En el resto del país, nueve civiles murieron en atentados atribuidos a la insurgencia, seis en Baquba.