El Gobierno estadounidense ha pedido oficialmente a Gran Bretaña y Dinamarca permiso para poder utilizar sus respectivas bases de Fylingdales, en el norte de Inglaterra, y de Thule (en el noroeste de Groenlandia) para el sistema de defensa antimisiles balísticos. Así lo confirmaron ayer los Gobiernos británico y danés, que aún no han dado una respuesta a la petición realizada por Washington.

La base de Fylingdales pertenece a la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) y cuenta con radares muy avanzados con capacidad para detectar misiles lanzados por organizaciones terroristas o países enemigos.

ACTUAL MISION DE VIGILANCIA

La base danesa de Thule había sido utilizada como puesto de alerta contra eventuales ataques de la antigua URSS durante la guerra fría. Luego fue modernizada y actualmente ejerce una misión de vigilancia en el hemisferio norte. EEUU pretende una "mejora" de las instalaciones.

Ni Downing Street ni el Gobierno danés han respondido aún a la petición estadounidense. Pero el titular de Defensa Británico, Geoff Hoon, ya avanzó a principios de mes que una solicitud de Estados Unidos para el acceso a la base de Fylingdales sería considerada "muy seriamente".

Por su parte, el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, indicó que el Ejecutivo tiene que estudiar "más de cerca" la solicitud estadounidense.