Los estanqueros franceses amenazaron hoy con cerrar la frontera con España durante varios días como reacción al levantamiento de las restricciones a la compra de tabaco en la Unión Europea (UE). El presidente de los estanqueros de la región de Midi-Pyrenées, Gérard Vidal, aseguró que bloquearán el tráfico de turismos procedentes o en dirección a España en la frontera de Le Perthus, en el suroeste del país, durante todos los domingos del mes próximo. Con esta medida pretenden mostrar su desacuerdo con la decisión del Gobierno de levantar las limitaciones a la compra de tabaco en el extranjero, restringido hasta ahora a un máximo de cinco cartones. Esa decisión, adoptada por el Ejecutivo a petición de la Comisión Europea, que preconiza la libertad de circulación de mercancías, puede provocar un descenso de las ventas de los estanqueros franceses cercanos a las fronteras con países que tienen unos precios más bajos. Es el caso de la frontera con España, donde un cartón de tabaco puede costar hasta 20,5 euros menos que en Francia. Los estanqueros piden una armonización de los precios en todo el territorio comunitario. Además, critican al Gobierno francés, que durante años ha preconizado la subida de precios como forma de luchar contra el tabaquismo y que ahora abre la puerta a una venta más barata. Desde el Gobierno francés se defienden argumentando que Bruselas no les ha dado opción. "Hay decisiones que no gusta tomar a un responsable público. Estamos obligados a hacer porque si no Francia será condenada por la Corte de Justicia", afirmó el ministro de Sanidad, Xavier Bertrand. Reconoció que el fin de las restricciones supone un golpe a la política francesa de restricción de fumar en lugares públicos, una opinión que comparten los "anti-tabaco". Resta por saber el alcance de la medida, puesto que pese a que hasta ahora los particulares sólo podían entrar en Francia con cinco cartones de tabaco comprados en el extranjero, la vigilancia sobre este tipo de tráfico no era muy grande. Según un informe parlamentario, de los 54 millones de toneladas de tabaco que se consumieron en Francia en 2009, apenas 6,5 toneladas fueron requisadas por los aduaneros en aplicación de esas restricciones.