El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó este jueves a Italia a indemnizar con 18.400 euros a la estadounidense Amanda Knox por diversas violaciones de sus derechos durante el proceso en el que fue condenada a tres años de prisión por calumnias.

La estadounidense, entonces estudiante en Perugia (Italia), se vio acusada en el 2007 por el escabroso asesinato de su compañera de piso, la británica Meredith Kercher, junto a su entonces novio, Rafaelle Solecito. Pasaron cuatro años en la cárcel hasta que fueron condenados y finalmente absueltos del asesinato en el 2015.

La Justicia italiana, sin embargo, la condenó a tres años de prisión por calumnias contra el propietario del pub donde trabajaba ocasionalmente, el músico senegalés Patrick Lumumba Diya, al que acusó del asesinato, sin que pudiera probarse. No volvió a entrar en prisión por ello, puesto que ya los había cumplido como prisión preventiva.

Según la joven, la violencia que sufrió en su interrogatorio del 6 de noviembre de 2007 la llevó a denunciar a Diya, aunque más tarde se retractó de sus palabras.

DERECHOS VULNERADOS

La Corte europea concluyó este jueves que Italia vulneró el Convenio Europeo de Derechos Humanos al no investigar las denuncias de malos tratos que la condujeron a acusar a Diya y al no asistir a la joven con un abogado y un intérprete en dicho interrogatorio en el 2007. Sin embargo, no concluye la existencia de maltrato físico.

Italia deberá indemnizar a la demandante con 10.400 euros por daños morales y 8.000 euros por gastos y honorarios, si bien ella había reclamado más de 2,5 millones.

El 2 de noviembre de 2007, cuando Knox estudiaba en Peruggia, la policía se presentó en casa de la demandante, que estaba con Sollecito, y tras forzar la puerta de la habitación encontraron el cadáver de su compañera de piso, la estudiante británica Meredith Kercher. Había sido degollada y presentaba rastros de violencia sexual.

Cuatro días después, la demandante fue interrogada en dos ocasiones y acusó de los hechos al dueño del pub, aunque horas después se retractó. Knox, Sollecito y Diya fueron detenidos por violencia de género y homicidio, aunque el último quedó en libertad dos semanas después.

OTRO CULPABLE

El fallo de la Corte europea recuerda que el Tribunal de Apelación destacó que "la duración excesiva de los interrogatorios, la vulnerabilidad de la demandante y la presión psicológica que sufrió (...) comprometieron sus declaraciones".

La sentencia señala que no dispone de elementos para concluir que Knox fuera objeto de los malos tratos que denuncia, pero sí apunta que la intérprete quiso ejercer de mediadora, "lo que no correspondía a su función", y que el agente de policía "la tomó en brazos, la acarició y tomó sus manos entre las suyas, adoptando un comportamiento totalmente inapropiado".

La Justicia italiana condenó en 2010 al marfileño Rudy Guede, un conocido de Kercher, por el asesinato de la joven británica.

El caso fue muy mediático en Italia, Reino Unido y en EEUU, donde llegó a intervenir la entonces candidata Hillary Clinton para pedir un trato justo para Knox.