La Unión Europea (UE), que tardó más de cuatro semanas en detener la destrucción del Líbano por parte de Israel, decidió ayer concentrar sus esfuerzos en revitalizar el proceso de paz de Oriente Próximo. El primer paso será lograr un Gobierno palestino de unidad nacional, que sea un socio creíble para reanudar las negociaciones, indicó el responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, tras recibir el encargo de explorar todas las vías para reactivar el proceso.
Ese Gobierno de unidad nacional, aunque incluirá a miembros de Hamás, permitirá a la UE restablecer el diálogo político con el Ejecutivo palestino y recuperar la capacidad de influencia perdida al alinearse con EEUU e Israel en el boicot político y financiero a Hamás.
Los ministros de Exteriores de los Veinticinco, tras aportar la UE más de la mitad de la fuerza internacional de paz del Líbano, coincidieron en que es el momento de tomar la iniciativa y abordar el principal foco de desestabilización de la región: el conflicto israelo-palestino.
"Si no actuamos, será la crónica de una tragedia anunciada", auguró el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos. "Si no se logra la paz, la situación será extremadamente peligrosa y perjudicial para los intereses europeos", añadió.
