Salim Hamdan, el ex conductor de Osama Bin Laden, fue declarado hoy culpable de algunas acusaciones de terrorismo por las que ha sido juzgado en los tribunales militares especiales en la base estadounidense de Guantánamo.

Según fuentes cercanas al proceso, esta condena podría acarrear a Hamdan una pena de cadena perpetua. El veredicto llegó diez días después de que comenzara el juicio en las polémicas "comisiones militares", creadas por el Gobierno del presidente George W. Bush para juzgar los casos relacionados con el terrorismo, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Estos tribunales especiales han sido rechazadas por las organizaciones defensoras de los derechos humanos y cuestionadas ante el Tribunal Supremo estadounidense.

Según las normas de este tribunal militar especial, al menos cuatro de los seis miembros del jurado tenían que estar de acuerdo para que la sentencia se hiciera efectiva, tal y como recordó el juez encargado del caso, el capitán Keith Allred, antes de que comenzaran las deliberaciones.

La Fiscalía acusaba a Hamdan, de origen yemení, de conspirar y apoyar el terrorismo. Además, la acusación expuso en el juicio que Hamdan sirvió al líder de la organización terrorista Al Qaeda durante más de cinco años en Afganistán y participó en la trama de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las ciudades de Nueva York y Washington.

Finalmente, Hamdan ha sido acusado de dar apoyo material a actividades terroristas, pero no de dar apoyo material a Al Qaeda. Hamdan, que reconoció haber sido conductor de Bin Laden, rechazó durante el juicio haber jurado lealtad ("bayat" en árabe) a Bin Laden y a la organización terrorista Al Qaeda.

Su defensa alegó que el acusado trabajó para Bin Laden porque necesitaba los 200 dólares mensuales que recibía de salario, pero sin adherirse a Al Qaeda, y lo comparó con un "contratista civil" como los que trabajan para el Pentágono.

La defensa de Hamdan se temía que el veredicto de culpabilidad fuera inevitable, según dijo su abogado, el comandante Brian Mizer, poco antes de conocer la sentencia.

"El sistema del tribunal especial de Guantánamo parece diseñado para lograr que se declare culpables a los detenidos", dijo Mizer, quien se quejó de que este tribunal ha admitido pruebas que no hubiera aceptado ninguna corte civil.

Hamdan fue capturado en Afganistán en noviembre de 2001 con dos misiles tierra-aire en el maletero de su automóvil y fue entregado al Ejército estadounidense.

En mayo de 2002, fue llevado a Guantánamo y poco después se convirtió en uno de los primeros prisioneros en hacer frente a acusaciones de crímenes de guerra.

El juicio que se ha seguido contra Hamdan ha sido es el primero que Estados Unidos lleva a cabo por crímenes de guerra desde la II Guerra Mundial.