El ex primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha sido deportado hoy a Arabia Saudí tras pasar unas horas en el aeropuerto internacional de Islamabad, según informaron varios de sus asesores. A su llegada al aeropuerto de Islamabad, las autoridades detuvieron a Sharif con una orden por cargos de corrupción, lo que parecía indicar que sería trasladado a una prisión, pero finalmente fue embarcado por la fuerza en un vuelo de la compañía Pakistan International Airlines con destino a Arabia Saudí.

Sharif llegó esta mañana a Islamabad procedente de Londres, y durante hora y media un grupo de comandos y funcionarios de inmigración le impidieron bajar del avión. Horas después, ya en tierra, el coronel Mohammad Afzal, miembro de la Oficina Nacional de Cuentas (NAB) mostró a Sharif una orden de arresto -con cargos por corrupción- y le pidió que la firmara para ponerlo bajo custodia. Sharif fue embarcado en un helicóptero militar que iba a trasladarlo a un destino desconocido, pero el aparato volvió a medio camino y depositó al dirigente en el avión Airbus A-310, preparado desde este domingo para volar a Jeddah, en Arabia Saudí, según el diario paquistaní "Dawn".

Arabia Saudí es el país que acogió a Sharif en diciembre de 2000, cuando este llegó a un acuerdo con el régimen para canjear su condena a cadena perpetua por su marcha al exilio. Sharif estaba condenado por terrorismo, tras ser apartado del poder en 1999 en un golpe de Estadoincruento por su entonces jefe del Estado mayor -hoy presidente-, el general Pervez Musharraf. Antes de su detención y posterior deportación, Sharif tuvo tiempo para decir que había vuelto a casa para restaurar el Estado de Derecho en el país, donde hay una "guerra entre la democracia y la dictadura".

Musharraf ha repetido en varias ocasiones que no permitiría el regreso de Sharif, pese a que el pasado 23 de agosto el Tribunal Supremo dictaminó, tras un recurso de del ex primer ministro, que cualquier paquistaní tiene derecho a vivir en el país y que el ex jefe de gobierno podía volver. De hecho, la Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), el partido liderado por Sharif, presentó hoy un recurso ante el Tribunal Supremo, alegando que la deportación de Sharif supone despreciar el veredicto del tribunal.