El exministro de Ferrocarriles chino Liu Zhijun ha sido imputado por corrupción y abuso de poder más de dos años después de que fuera destituido de su cargo y tras la reciente decisión del nuevo Gobierno de desmantelar el Ministerio que lideraba.

Según indica hoy la agencia oficial Xinhua, los cargos contra Liu, presentados por la Fiscalía Popular de la capital china, han sido ya aceptados por el Tribunal, que tiene pendiente determinar la fecha del juicio.

La Fiscalía señala que, "debido a circunstancias especialmente serias" y de acuerdo a la ley china, Liu debería ser considerado responsable de aceptación de sobornos y abuso de poder.

El exministro fue acusado de corrupción y expulsado del Partido Comunista chino (PCCh) en febrero de 2011 por desviar, supuestamente, un 4 por ciento de las cantidades correspondientes al conjunto de contratos que firmaba.

Liu fue el responsable de gestionar la gigantesca red de ferrocarriles chinos desde 2003, momento en el que su Ministerio era el segundo más poderoso del Ejecutivo, tras el de Defensa.

Su segundo, Luo Jinbao, ya fue acusado el pasado diciembre de sobornos en forma de dinero en efectivo, automóviles y bienes de lujo para influir en las ofertas de licitación de nuevas líneas y evitar que algunas compañías fueran castigadas por violaciones del código de construcción.

La sucesión de escándalos concluyó el pasado marzo con el desmantelamiento del Ministerio de Ferrocarriles, después de que así lo aprobara el pleno del Legislativo chino en el marco de la celebración de la Asamblea Nacional Popular (ANP).

Una corporación dependiente del Ministerio de Transportes gestionará y comercializará el servicio de ferrocarriles, después de que la potencia asiática anticipara que abriría el sector a la inversión privada en una escala sin precedentes.