Lejos de debilitarse, el terrorismo islamista entra en el 2008 más fortalecido que nunca. Es la conclusión en la que coinciden prestigiosas instituciones expertas en política internacional que, además, añaden que la situación actual es susceptible de empeorar.

El análisis del año es especialmente dramático en Afganistán, Irak y Pakistán. Pero un aviso a Occidente. Si durante el 2007, el mundo occidental no ha padecido un ataque de envergadura, queda constancia de que los islamistas radicales lo intentaron. Los atentados fallidos en el aeropuerto de Glasgow y en el corazón turístico de Londres constatan que los discípulos del terrorista saudí Osama bin Laden no se han desarmado. La presencia islamista en Europa, añaden los expertos, está probada por los desmantelamientos de células en España, Italia, Dinamarca y Alemania.

El balance que realiza el prestigioso Instituto Internacional de Estudios Estratégicos es contundente: "La amenaza del terrorismo islámico es más importante que nunca". "Al Qaeda ha ganado en resistencia y adaptación", explica el estudio.

EN ZONAS TRIBALES Una quincena de agencias de información norteamericanas que trabajan unidas han convenido que la red terrorista de "Al Qaeda ha reemplazado a sus elementos claves en un santuario de las zonas tribales de Pakistán".

El MI5, los servicios de información británicos, señalan que "la causa extremista dispone de un flujo constante de adeptos". "Lo más inquietante", aseguran, "es que son cada vez más jóvenes, algunos de 15 o 16 años".