Expertos del Pentágono analizan los restos de un convoy de tres vehículos atacado el pasado miércoles por las fuerzas estadounidenses en Irak, cerca de la frontera con Siria, en el cual se presume que viajaba Sadam Husein o uno de sus dos hijos. De acuerdo con el periódico británico The Observer , el Ejército norteamericano atacó el convoy tras interceptar una llamada hecha por alguno de los tres líderes del régimen iraquí desde un teléfono vía satélite.