La incertidumbre por la suerte de los 22 rehenes surcoreanos en manos de los talibanes continúa en Afganistán, tras cumplirse un nuevo ultimátum fijado por los rebeldes, informó hoy a Efe una fuente de la milicia.

Los talibanes habían señalado en principio las 07.30 GMT como hora límite para el canje de los rehenes por presos insurgentes, para lo cual habían entregado a las autoridades "una lista completa", pero posteriormente ampliaron ese plazo algunas horas más.

"Algunos miembros de la delegación afgana, como Salam Rockety (un antiguo talibán, ahora parlamentario), nos han pedido más tiempo, así que para respetar su demanda, les damos tiempo hasta las 16.00 (11.30 GMT), otras cuatro horas", dijo a Efe un portavoz talibán, Mohammed Yousef Ahmadi.

El final de esa nuevo plazo límite reabre las dudas sobre la suerte de los rehenes, en especial después de que Ahmadi se refiriera ayer a la posibilidad de comenzar a asesinarlos "si la solución no llega" en el tiempo fijado.

En Ghazni, la provincia en la que se produjo el secuestro, el gobernador, Mehrajuddin Patan, afirmó que la delegación del Gobierno ha pedido otros dos días a los secuestradores, sin que estos hayan respondido por el momento a la oferta.

Los surcoreanos, misioneros protestantes, fueron capturados hace once días en Ghazni (centro-este), cuando se dirigían desde la sureña Kandahar hacia Kabul. El pasado miércoles los talibanes ejecutaron a uno de los rehenes, el pastor protestante Bae Hyung-kyu, de 42 años.

El presidente afgano, Hamid Karzai, aseguró ayer que su Gobierno hará "todos los esfuerzos posibles" para la liberación de todos los rehenes a través de una "solución conveniente".