Las autoridades estadounidenses dan por seguro que, de haber tenido éxito en su intento, Umar Farouk Abdulmutallab podía haber provocado el peor atentado en el país desde el 11-S. Los 80 gramos de tetranitrato de pentaeritritol que llevaba ocultos dentro de una especie de saco de unos 15 centímetros cosido en el calzoncillo --cuya imagen ayer hizo pública la cadena ABC-- eran más que suficientes para haber provocado un boquete en el avión.