El expresidente Joseph Estrada, depuesto y condenado por corrupción hace doce años, ha ganado las elecciones para la alcaldía de Manila celebradas la víspera, según el recuento final anunciado hoy.
Estrada obtuvo 343.993 papeletas, frente a las 308.544 apoyos que recibió su rival, Alfredo Lim, un excomisario de la Policía conocido como "Harry el Sucio" por su férrea campaña contra el crimen, informaron los medios locales.
A sus 76 años, el expresidente, conocido popularmente como "Erap", logra así su rehabilitación como político, tras el indulto que lo sacó de la cárcel en 2007 y quedar segundo en los comicios presidenciales de 2010.
"Gracias a la extraordinaria gente de Manila por poner a un auténtico vástago de Manila al timón de la ciudad capitalina", afirmó Estrada, presidente del país entre 1998 y 2001, cuando una revuelta lo sacó del Palacio de Malacañang.
"Queridos manileños, no os fallaré, nací en Manila y moriré para devolverle la gloria y el orgullo", agregó Erap, quien llegó a protagonizar más de 100 películas durante su etapa como actor y goza de gran popularidad entre las clases más pobres.
En las últimas horas, su rival Lim no quiso tirar la toalla hasta que no finalizara el recuento oficial, aunque señaló que concedería la victoria deportivamente al expresidente, bajo cuyo mandato ejerció como ministro del Interior entre 2000 y 2001.
Más de 52 millones de filipinos estaban llamados a elegir a 18.000 candidatos, incluidos 24 miembros del Senado, cerca de 300 diputados del Congreso, así como 17.000 cargos en las administraciones provinciales y locales.
El presidente de la Comisión Electoral, Sixto Brillantes, señaló que prevé que la participación electoral haya alcanzado el 70 por ciento en estas elecciones parciales, cuyos resultados se conocerán en los próximos días.
A pesar de tener el alerta a los 120.000 miembros de las fuerzas u cuerpos de seguridad del Estado, las autoridades no han podido evitar que ocurran casos de violencia y compra de votos, como es habitual en las citas electorales en Filipinas.
Al menos siete personas murieron durante la votación de ayer en enfrentamientos entre políticos rivales, principalmente en la convulsa isla de Mindanao, sometida durante décadas a la violencia de los grupos separatistas musulmanes.
A lo largo de toda la campaña electoral, que comenzó el 12 de febrero, más de 50 personas han fallecido en tiroteos y hasta ataques con granadas.
El suceso más sangriento ocurrió el pasado 25 de abril, cuando trece personas murieron después de que un grupo armado no identificado disparara contra una caravana electoral en Mindanao, en el sur del archipiélago.
Los candidatos aliados del presidente, Benigno Aquino, confían en mantener la mayoría en el Congreso y encabezan el recuento de escaños en el Senado, donde aspiran a arrebatar el control de la Cámara a la oposición.
Entre los que han postulado su candidatura destacan los miembros de clanes políticos encabezados por Imelda Marcos, Gloria Macapagal-Arroyo o el propio Benigno Aquino, junto con famosos tentados por la política, como el campeón de boxeo Manny Pacquiao.
La Comisión Electoral proclamará en los próximos días los resultados.
