Más fondos para la reconstrucción. Eso es lo que pidieron los expresidentes de Estados Unidos, Bill Clinton y George Bush, en la primera etapa de su gira por los países que el pasado 26 de diciembre resultaron afectados por el tsunami. Ambos líderes cifraron en 9.200 millones de euros el dinero necesario para financiar las labores de reconstrucción, una suma muy superior a los 5.300 millones ya prometidos por los donantes.

"Lo que debemos hacer ahora es no olvidar a las personas y los lugares adonde no llegan las cámaras", dijo Clinton en el enclave turístico de Phuket, en Tailandia, país donde murieron cerca de 5.400 personas. Clinton, emisario especial de la ONU para las operaciones posteriores al tsunami, y Bush, que ha recibido de su hijo, actual presidente de EEUU, el encargo de recaudar fondos privados para las víctimas, visitarán también Indonesia, Sri Lanka y las islas Maldivas.

Los dos expresidentes dejaron claro que el Gobierno de Bangkok es el que más pronto puede avanzar hacia la normalización --Clinton habló de "un año"--, y que hay países que tendrán que hacer un mayor esfuerzo. "En Banda Aceh Indonesia y Sri Lanka tendrán más dificultades, ya que han perdido a más personas". Acompañados por el ministro de Exteriores tailandés, Surakiart Sathirathai, Bush y Clinton visitaron la localidad de Ban Nam Khem, donde la mitad de sus casi 5.000 habitantes murieron por el tsunami, y luego se entrevistaron con el primer ministro, Thaksin Shinawatra.

NI VICTIMAS NI OLAS GIGANTES Con los dos emisarios a punto de llegar, los habitantes de Indonesia volvieron a vivir una noche de pánico con el terremoto de 6,9 grados que en la madrugada de ayer sacudió las costas del archipiélago. El seísmo, con epicentro en el mar de Las Flores, obligó a los habitantes de las islas cercanas a refugiarse en zonas altas, aunque al final no hubo olas gigantes ni víctimas.