EL MINISTRO de Interior francés, Nicolas Sarkozy, informó ayer de que el Gobierno ha mandado a su país de origen, Malí, a un joven de 22 años que fue condenado el pasado mes de noviembre a cuatro meses de cárcel y a tres años de prohibición de estancia en Francia por haber participado en los disturbios que en otoño sacudieron los barrios populares de Francia.