Un portavoz del Ministerio de Exteriores español declaró ayer que la historia de Kosovo y su encaje en el derecho internacional "no tienen nada que ver" con Euskadi o Cataluña. El departamento de Miguel Angel Moratinos insistió en que cualquier declaración unilateral de la región balcánica carece de "base jurídica", hecho que dificulta el establecimiento de relaciones.

No es la primera vez que Vladimir Putin dice en público que la independencia de Kosovo azuzará el sentimiento soberanista en España. La segunda vez que lo mencionó, el pasado mes de septiembre, estaba delante de José Luis Rodríguez Zapatero, que prefirió hacer oídos sordos.