Si alguien tenía dudas o proponía matizar el extremismo que domina el movimiento ultraconservador conocido como Tea Party en EEUU se le han puesto las cosas imposibles. Tom Tancredo, excongresista de Colorado famoso por su oposición a la reforma de las leyes de inmigración, dio el jueves el pistoletazo de salida en Nashville a la primera convención nacional de este movimiento social que en un año ha demostrado su poder político tanto a demócratas como a los republicanos, y lo hizo con un discurso racista, xenófobo y provocador. "Gente que no puede ni deletrear la palabra votar o decirla en inglés puso a un ideólogo socialista en la Casa Blanca. Su nombre es Barack Hussein Obama", exclamó Tancredo.

Bajo el paraguas del Tea Party se agrupan sobre todo conservadores fiscales, muchos extremistas cristianos y, simplemente, extremistas.