«La Junta de Extremadura ha puesto a disposición 20 plazas, 15 para familias y 5 para niños no acompañados procedentes del navío. Lo hace en coordinación con las organizaciones de la región y teniendo en cuenta el espacio libre de los centros de menores». Fue el mensaje que mandaron ayer desde la Portavocía para reiterar el compromiso del presidente Guillermo Fernández Vara de acoger en la comunidad a una parte de las personas que viajan en el barco Aquarius.

«La Junta lo que ha hecho es cumplir con su obligación; ponernos al servicio de España para acoger», manifestó la portavoz Isabel Gil Rosiña. Y agregó: «Me siento especialmente orgullosa porque es lo que se espera de un Gobierno que forma parte de la UE».

El Ayuntamiento de Mérida también se ofreció ayer para recibir a estos migrantes en la ciudad una vez que lleguen a España. El alcalde Antonio Rodríguez Osuna comunicó a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) su «disposición» para ello.

Habría que recordar que en Extremadura existen dos centros de acogida, uno en Mérida y otro en Badajoz, ambos son gestionados por Cruz Roja y dependen directamente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Otra visión

Quien también se pronunció ayer con respecto a esta crisis humanitaria fue el líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago, pero desde otro punto de vista. Aseguró que en la región hay «mucha gente a la deriva», ya que es la comunidad con más paro de España. Y acusó a Fernández Vara de «apuntarse a un bombardeo». «No se apunta a la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un porque no le han dejado, si no también se sienta en la mesa», ironizó. Y continuó: «El presidente extremeño siempre queda bien en estos temas».

Para Monago el ofrecimiento del Gobierno de España es «un discurso buenista que llega al corazón de la gente, pero no hay que hacer demagogia con estas cosas».

A estas declaraciones le respondió el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García, quien acusó al PP de ser «absolutamente insensible y muy cercano a la Liga Norte, el partido de gobierno en Italia, porque casi comparte sus tesis».

«Se demuestra que los extremeños somos gente hospitalaria, muy sensible a estos dramas humanitarios, excepto el PP que está en otra onda», subrayó García.

En el foco mediático

Lo cierto es que el rechazo del gobierno italiano al barco Aquarius ha vuelto a poner en el foco mediático el drama que se vive en el mar. Pero tal y como recordaba ayer la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, sólo en el último fin de semana, a las costas andaluzas han llegado 500 inmigrantes que han sido acogidos por esta comunidad. El problema va mucho más allá del Aquarius.