Las redes sociales Facebook y Twitter han cancelado hoy las cuentas de Payback y Anonymous desde las que se orquestaron los ciberataques lanzados contra las páginas web de Visa, Mastercard y PayPal después de que estas bloquearan las donaciones a Wikileaks.

Facebook ha confirmado que había cerrado estas cuentas por considerar que los ataques a otras páginas de la red debían ser condenados independientemente del fin que los motive. Tras esta medida, la campaña se ha trasladado a Twitter que ha seguido el ejemplo de su competidor, aunque sus responsables han declinado confirmar este extremo.

La ola de ciberataques se desató el pasado martes cuando el fundador de Wikileaks, Julian Assange, fue detenido en Londres en ejecución de la euroorden de arresto emitida por las autoridades de Suecia, donde supuestamente cometió varios delitos sexuales contra dos colaboradoras del portal.

Los seguidores de Assange consideran que esta detención es un complot político orquestado por Estados Unidos como castigo por la divulgación de numerosos documentos confidenciales sobre este país, referidos a la guerra de Irak (400.000), la misión en Afganistán (70.000) y al Departamento de Estado (250.000).

"La meta es simple: ganar el derecho de mantener internet libre de cualquier control de cualquier entidad, corporación o gobierno", reza una carta divulgada por Anonymus, en la que niega que los integrantes de este grupo sean terroristas, como argumenta Estados Unidos.

GOBIERNO COLECTIVO

Un grupo de excolaboradores de Wikileaks ha anunciado su intención de crear una nueva página de revelación de archivos clasificados de Inteligencia por sus diferencias con la gestión del fundador, Julian Assange, ha informado hoy el diario sueco Dagens Nyheter. "Nuestro objetivo a largo plazo es crear una plataforma fuerte y transparente para apoyar a los denunciantes, en términos de tecnología y política, mientras al mismo tiempo animamos a otros a iniciar proyectos similares", ha señalado uno de los responsables del proyecto Openleaks, quien ha preferido mantener el anonimato.

Dicha fuente ha precisado que el objetivo a corto plazo es completar la infraestructura técnica y garantizar que "la organización continúe estando gobernada democráticamente por todos sus miembros, en lugar de limitada a un grupo o individuo", en aparente referencia al liderazgo del periodista australiano Julian Assange.

Este grupo de excolaboradores no pretende publicar información directamente, sino contar con una red de organizaciones afines. De esta forma pretenden evitar la "presión política" que sufre actualmente Wikileaks y Assange, actualmente detenido en Reino Unido a la espera de ser extraditado a Suecia, donde ha sido acusado de delitos varios sexuales.