Donald Trump ha comparecido este jueves en la sala de prensa de la Casa Blanca, la segunda vez que aparece en público desde que cerraron las urnas. Y ha hecho una declaración de más 16 minutos plagada de falsedades, tras la que no ha permitido preguntas. Varios medios en EEUU, como las cadenas de televisión CBS, ABC y MSNBC y la radio pública NPR, han dejado de transmitir en directo conforme ha empezado a pronunciar las mentiras.

En su intervención, Trump ha calificado de "ilegales" los perfectamente legales votos por correo y su recuento. Lo que no ha explicado el presidente es que durante meses él ha estado atacando ese método de voto, orquestando con los republicanos en los estados una campaña para hacerlo más difícil e instando a sus propios votantes a depositar sus papeletas en persona. Esa estrategia hizo que la fuerza del voto presencial el martes se inclinara a su favor, pero su ventaja se ha ido debilitando conforme se cuentan los votos por correo, que se han estado inclinando abrumadoramente por Biden.

En la comparecencia, Trump ha acusado sin pruebas a las autoridades estatales y locales encargadas de las elecciones y de ese recuento de estar manipulando los resultados o de estar impidiendo que haya observadores en el proceso, extremos que son falsos también. Ha agitado también infundadas teorías conspiratorias sobre supuestos episodios de fraude. Y ha llegado a hablar de una supuesta conspiración en su contra de demócratas, medios, grandes fortunas y los gigantes tecnológicos, acusando también a las encuestas previas a las elecciones que daban a Biden ventajas contundentes de ser "injerencia" y un esfuerzo de "supresión de voto".

Hacemos un 'fact-check' a las afirmaciones de Trump:

EL RECUENTO Y EL VOTO POR CORREO

Trump: "Estamos escuchando historias de horror. Va a haber muchos litigios, porque hay muchas pruebas".

Los hechos: Trump no ha aportado ni una prueba de problemas sistémicos en el proceso de votación o de recuento de votos. De hecho, todo el proceso de recuento de votos está funcionando bien, pese a la lentitud por el gran número de papeletas, en todo el país.

Una de sus principales quejas, que el recuento siga pasado el día de las elecciones, no tiene ningún fundamento. En ninguna elección presidencial en el país todos los votos han sido contados el mismo día y no hay legislación que obligue a tener los votos contados el mismo día. El voto por correo siempre acaba de contarse más tarde.

PENSILVANIA

Trump: "En Pensilvania, partidarios demócratas han permitido que se puedan recibir votos tres días después de las elecciones y los están contando sin que tengan sello de correos o ninguna otra identificación oficial".

Los hechos: "Partidarios demócratas" no han ordenado nada de eso. Fue el Tribunal Supremo de Pensilvania el que decidió que los votos enviados por correo antes de que acabara el día de las elecciones --el 3 de noviembre-- podrían ser recibidos hasta tres días más tardes y contados. El Supremo de EEUU revisó el caso y no vio ningún problema.

Otros estados han recurrido a sistemas similares para el voto por correo.

Trump: "Los demócratas en Pensilvania han recurrido al Tribunal Supremo del estado para intentar prohibir la presencia de nuestros observadores electorales. No quieren a nadie ahí (en los centros de recuento de votos). No quieren que nadie les vea contar los votos".

Los hechos: Eso es falso. No hay ningún recurso abierto por este tema. Nadie ha intentado prohibir la presencia de observadores del partido republicano ni del demócrata en el recuento.

La cuestión en este asunto es a qué distancia podían acercarse los observadores a los trabajadores que están procesando los votos en Filadelfia. La campaña de Trump quería estar más cerca de lo permitido y un tribunal aceptó su petición.

MICHIGAN

Trump: "Se nos ha negado observar el recuento en Detroit".

Los hechos: Eso es falso. Los votos se contaban en un centro de convenciones en el centro de Detroit. Cada partido tenía un observador por cada uno de los 134 puntos de recuento, según ha explicado Janice Winfrey, portavoz del ayuntamiento de la ciudad. Winfrey ha explicado que no tenía noticia de que ninguno de los observadores republicanos hubiera sido expulsado pero que observó que algunos de ellos eran "muy agresivos, e intentaron intimidar al personal que cuenta y proceso los votos".

Mark Brewer, excongresista por Michigan del partido demócrata, que estaba dentro del centro de recuento, ha señalado que en un momento dado se restringió el acceso a representantes de ambos partidos por restricciones de aforo relacionadas con la pandemia.

GEORGIA

Trump: "El aparato electoral de Georgia lo dirigen demócratas".

Los hechos: No, las elecciones en el estado están supervisadas por un republicano, el secretario de Estado Brad Raffensperger.

Trump: "El tribunal 11 ordenó que en Georgia los votos tenían que haber llegado el día de las elecciones. Y no fue así. Siguen llegando votos después del día de las elecciones".

Los hechos: No es una descripción certera. Aunque el tribunal ordenó que los votos debían llegar antes de las 07.00 p.m. del día de las elecciones para poder ser contabilizados, se hizo una excepción para votos de miembros del Ejército destinados en el extranjero. Esos votos pueden llegar hasta el viernes a las 05.00 p.m. y ser contabilizados sin problema. El recuento sigue en Georgia y todos los votos han llegado en tiempo y forma.

"VOTOS ILEGALES"

Trump: "Si cuentas los votos legales, gano con facilidad. Si cuentas los votos ilegales, están intentando robarnos las elecciones".

Los hechos: Esta afirmación no tienen ninguna base. Nadie, ni la campaña de Trump ni autoridades electorales han identificado lo que él califica de "votos ilegales", y mucho menos en la cantidad que supondría arruinar su eventual triunfo. El hecho es que Trump a menudo se ha referido al voto por correo como si fuera un proceso ilegal o ilegítimo. La realidad es que el voto por correo funciona serán legislación de los estados, que en algunos casos han hecho algunas adaptaciones para facilitar que, pese a la pandemia, todo el mundo pudiera votar con seguridad.

Trump: "Estábamos ganando el lugares claves, y por muchos votos", ha dicho el presidente quejándose de presuntas manipulaciones que han acabado con esa ventaja inicial. ”

Los hechos: No hay manipulaciones. El cambio en la ventaja de Trump en algunos estados se debe al proceso de recuento de votos. Grandes ciudades son más lentas en hacer el recuento y normalmente esas ciudades tienden a votar demócrata. A ello se le suma el recuento del voto por correo, que mayoritariamente también es demócrata porque Trump pidió a sus seguidores que evitaran el voto por correo y que fueran a votar en persona.

Trump acabó la noche electoral con ventaja en Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Georgia, entre otros estados clave. A medida que avanzaban las horas y el recuento, vio perder esa ventaja. Michigan y Wisconsin fueron para Biden y todo está abierto aún en Georgia y Pensilvania.